Bienestar emocional durante la Covid-19

Bienestar COVID-19
 
A estas alturas no hay duda que la crisis de la Covid-19 ha pasado factura a nuestro bienestar emocional. Recientemente, Harvard Business Review hacía públicos los resultados de una encuesta en la que participaron casi 1.500 personas de 43 países distintos durante el Otoño de 2020. El 85% de los encuestados contestó que su bienestar había disminuído desde el inicio de la pandemia. ¿Acaso pensabas que estabas solo/a?

Entre las causas que más han contribuido a esta disminución se encuentran el deterioro en la salud mental (50%), mayores demandas en el trabajo (26%), necesidades físicas básicas (20%), aislamiento y falta de conexión (20%) y dificultades con la vida en casa (13%). 

¿Qué podemos hacer para mejorar nuestro bienestar? No todo está bajo nuestro control, pero sí el cómo nos tomamos las cosas y por tanto debiéramos hacer todos lo que está en nuestra mano para mejorar nuestro bienestar. Somos responsables de lo que hacemos y de lo que dejamos de hacer. 

Cuidar nuestra salud mental debería ser siempre nuestra prioridad, porque cuando no estamos bien, nada lo está. Hay pautas y ejercicios que puedes seguir para ejercitar tu mente. La meditación es un buen ejercicio para tu cerebro, de la misma forma que ejercitas tu cuerpo, ejercitar tu mente te permitirá, entre otras cosas, dejar pasar pensamientos sin que ocupen tu atención ni te distraigan en ese momento, como si fueran coches que van pasando en una autopista. La meditación ayuda muchísimo a las personas que la practican. Se recomienda un práctica diaria de 15-20 minutos. Si tus preocupaciones derivan en ansiedad u otras casuísticas más complejes, la recomendación es que busques un especialista. 

Para mejorar la salud mental es imprescindible cierto nivel de actividad física. Conforme se han ido levantando las restricciones y con la apertura gradual de los centros deportivos, nuestras necesidades físicas básicas han ido mejorando. Afortunadamente, los días de confinamiento en los que hacer ejercicio viendo videos de Youtube eran la única alternativa, ahora son solamente una opción más.  

Somos animales sociales y por tanto necesitamos estar conectados con nuestro entorno. El sentimiento de desconexión durante la pandemia ha sido brutal a todos los niveles. A nivel social, hemos perdido a seres queridos, momentos con seres queridos, hemos tenido que cancelar viajes y una larga lista de planes. La parte positiva para muchas personas es que ha sido un momento buenísimo para reflexionar quiénes somos y lo que queremos sin ningún tipo de distracción o estímulo externo

Nuestras casas han pasado a ser el lugar en el que pasamos más tiempo, tanto de ocio como de trabajo, por lo que aparte de convertirlas en oficinas y colegios, hemos tenido la necesidad de adaptarlas y cuidarlas. No ha sido tarea fácil, y muchas personas han tenido verdaderas dificultades en gestionar la vida en casa, por muchos motivos, principalmente por el espacio y la falta del mismo. Convertir tu casa en tu templo de bienestar nunca ha sido más importante, y por poco que hagas notarás los resultados. Despréndete de objetos innecesarios, ropa que ya no usas, pon orden. Introduce plantas, está demostrado que nos sentimos mejor en su presencia, usa tu difusor de aromas, invierte en un el mobiliario adecuado para teletrabajar. 

El tema que he dejado para el final es el del trabajo y el aumento de las exigencias laborales pues es algo que no siempre podemos controlar, al menos en el corto plazo. El Covid-19 ha sido el máximo acelerador de los procesos de digitalización y cambios en la forma que trabajamos, recordemos que hasta hace nada, trabajar desde casa en España era sólo cosa de unos pocos. Además de las inversiones que han hecho muchas empresas para tenernos conectados en remoto y continuar el negocio con la menor disrupción posible, un factor importantísimo es la cultura de empresa y la gestión de personas. Y aunque cada sector y cada negocio es un mundo, muchos responsables no están preparados para gestionar personas. 

La actitud marca la diferencia. Al final, se trata de adoptar una actitud menos pesimista frente a los estímulos externos y usar la energía para transformar y convertir la respuesta interna hacia algo más positivo para nosotros, lo que ello signifique (pasar más tiempo con nuestros hijos o nuestra pareja, aprovechar el tiempo de desplazamiento al trabajo para hacer deporte, ahorrar todo aquello que no nos estamos gastando en ocio, disfrutar más en casa, evitar compromisos sociales, etc.). Aprovechemos este momento para salir más fuertes.

 

Dejar un comentario

Por favor ten en cuenta que los comentarios deben ser aprobados antes de ser publicados - simplemente queremos asegurarnos que no se publica nada que pueda ser ofensivo para el resto de la comunidad.