Fórmula para tener un buen día
Hoy empecé el día con buen pie. Me levanté a la hora que había decidido que me levantaría el día anterior y conseguí hacer una sesión de entrenamiento de alta intensidad en casa. Tras pasar por la ducha, hacer mi rutina de cuidado facial y vestirme con un chándal muy cómo de punto me sentí bien - hoy va a ser un gran día!
Pero es lunes de enero. Vuelta al trabajo (aunque desde casa) y el día es gris. Las noticias de la pandemia y el potencial nuevo confinamiento a la vuelta de la esquina empiezan a hacer mella en mis ánimos. Tengo ganas de juntarme con mis amigas, de viajar, de salir a comer a mi madre. Siento que he perdido mucho tiempo vital, que muchos de los planes cancelados puede que no vuelvan, y en vistas que el proceso de vacunación va a ser lento y el descontrol en los contagios, empiezo a sentirme inquieta. Intercambio unos mensajes de whatsapp con varias amigas y el sentimiento es compartido.
¿Y qué podemos hacer?
¡Tenemos que animarnos, no nos queda otra! Esa es la respuesta generalizada que encuentro en mi entorno. Lo primero que nos viene a la cabeza es poner perspectiva a nuestra vida, eso hace que nos sintamos afortunados porque por muy mal que estemos, tenemos un techo donde dormir, podemos elegir qué comemos y tenemos internet para pasar el rato y estar conectados al mundo.
Y precisamente sobre eso va el artículo de hoy del blog de Frank Spartan, un artículo que me ha sido de gran ayuda pues describía perfectamente mi malestar y el antídoto a ese sentimiento que me estaba amargando la mañana muy a pesar de haberla empezado como tenía planeado. Me ha parecido tan útil y relevante, que quiero compartir su fórmula mágica con vosotros.
Fórmula para tener un gran día
- Recordar tu gran propósito
- Crear un momento especial con alguien
- Poner en práctica algún hábito que mejore tu vida
- Ser consciente de lo afortunado que eres
He decidido tomar acción, y tras leerlo con atención, e ir pensando y anotando todas esas cosas que me venían a la cabeza (a mí me ayuda mucho anotar ideas o pensamientos en una libreta, pues al escribirlos es como si los estuviera materializando), he querido renovar el ambiente de mi salón/oficina usando Aceite Esencial de Cedro para que me ayudara a entrar en calma y conseguir centrarme en el trabajo. Y voilà, misión cumplida! He conseguido mejorar el resto del día y no echarlo a perder (hablando en términos emocionales).
Espero que este post os ayude a reflexionar, especialmente si estáis de bajón, y a afrontar el día a día de la pandemia con otra actitud.
Mucha salud y bienestar,
Natalia
Fundadora y CEO de Bynahla